Zócalos radiantes

El zócalo radiante ofrece las ventajas energéticas y de eficacia del suelo radiante pero con costes de instalación mucho menores.

La mayoría de los instaladores suelen acogerse a la colocación de sistemas de calefacción estándar. Que consiste en una instalación más o menos sencilla con la ubicación de radiadores en la parte inferior de las ventanas. Por norma general, esta es una zona tradicional de pérdida de calor. Colocar ahí el radiador compensa y equilibra la temperatura de una habitación.

Sin embargo, la fabricación de ventanas ha mejorado mucho en cuanto a eficiencia energética. Las ventanas con sistema de doble acristalamiento no cuentan con apenas pérdidas de temperatura. Además, estéticamente los radiadores limitan mucho el espacio y condicionan la colocación de muebles. Por ello, y como una solución intermedia, entre el tradicional suelo radiante y el radiador tradicional, los fabricantes han desarrollado los zócalos radiantes.

Estas son sus ventajas:

  • Son estéticos. Algunos modelos tienen la apariencia de un zócalo tradicional imitando la madera, la pintura, incluso el mármol.
  • Se pueden colocar sobre cualquier superficie, incluso como zócalos a muebles de cocina.
  • El zócalo radiante es mucho más económico que el suelo radiante, en cuanto a su instalación, ya que evita obras importantes, y se trata de una instalación de superficie.
  • Permite una sustitución relativamente fácil de una instalación convencional, por lo que es el recomendable para reformas.
  • La distribución del calor es mejor que un radiador convencional, ya que evita las paredes frías y por lo tanto, es más confortable.
  • Es más eficiente desde el punto de vista energético, que el radiador convencional, e igual de rentable que el suelo radiante, pero con menos costes en la inversión y el encendido.

Imagen: http://www.rexpac.com

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