En la mayoría de los casos, la línea de agua que va hacia tu casa se “mide” para propósitos de contabilidad y cobro, y una fuga en dicha línea puede llegar a ser muy costosa. Sin embargo, una fuga pequeña puede encontrarse utilizando técnicas sencillas, salvándote así de una desagradable sorpresa por parte de la compañía de servicios de tu localidad.
- Verifica la válvula de liberación de presión en el tanque de agua caliente. En ocasiones estas válvulas están ajustadas directamente a un drenaje y podrían estar goteando sin tu conocimiento. Si no puedes quitar la tubería para buscar una fuga, entonces intenta encontrar un sonido siseante; puede tratarse de la fuga.
- Verifica si los retretes tienen fugas quitando la tapa del tanque y escuchando muy de cerca. Si escuchas un sonido siseante, intenta localizar de dónde viene. Si encuentras dónde está la fuga, evalúala y verifica si puedes arreglarla. Si no puedes, entonces llama al fontanero.
- Si no puedes encontrar nada, añade un par de gotas de colorante para comidas en el tanque (no en la tasa). Espera varios minutos, y si el colorante llega a la tasa, querrá decir que tienes una fuga en la solapa de goma que está en el fondo del tanque. Esta solapa es la que permite el paso del agua del tanque a la tasa. En este punto, puedes evaluar si quieres hacer la reparación tú mismo o llamar a un fontanero.
- Si tienes más retretes, repite el proceso con cada uno de ellos para asegurarte de no tener más problemas.
- Si los retretes están bien, verifica la línea que va desde el medidor hasta la casa. Esto puede parecer difícil, pero puedes ahorrar dinero si encuentras la fuga y se la muestras al fontanero.
- Si tienes una válvula para cerrar el flujo de agua, ciérrala por un momento y verifica el medidor. Puedes verificarlo abriendo la tapa del medidor y observando los números que marca.
- Si no puedes ver el medidor, intenta cavar alrededor, ya que en ocasiones pueden quedar cubiertos de tierra o pasto. Después de que lo encuentres y hayas cerrado la válvula que permite el paso del agua a la casa, verifica si el medidor sigue contando. Si está contando, entonces la fuga está entre la casa y el medidor.
- Camina entre el medidor y la válvula de cerrado. Busca señales de fuga como: áreas suaves y lodosas o pasto que está más verde en una zona en particular o que crece más rápido que en otras áreas. Si ves este tipo de señal tan obvia, llama al fontanero o verifica si puedes hacer la reparación tú mismo.
- Si cerraste la válvula que permite el paso del agua a la casa y el medidor no sigue contando, entonces la fuga está en algún lugar dentro de la casa. Intenta con otras técnicas para encontrar el problema.
- Para esto necesitarás localizar todos los grifos para mangueras (los grifos para mangueras son las tuberías donde conectas las mangueras ¡Si es que no lo sabías!). Por lo general, una casa promedio tiene un grifo para mangueras al frente y otro en la parte posterior, pero asegúrate de encontrar todos los grifos que tengas y escúchalos atentamente.
- Después de que los hayas encontrado, toma un destornillador, preferiblemente uno lo suficientemente largo como para que tengas espacio para trabajar. Luego pon la punta metálica del destornillador en la parte metálica del grifo para mangueras. Coloca el nudillo de tu pulgar encima del destornillador, y luego coloca los nudillos de la otra mano a un lado de tu cabeza, justo sobre tu oreja. El sonido viajará directamente a tu tímpano. La idea es convertir el destornillador en un estetoscopio. Este truco también funciona para la mayoría de válvulas.
- Escucha cuidadosamente cualquier sonido que salga del grifo para mangueras. Si escuchas algo, no olvides dónde está el ruido (tal vez quieras marcar el lugar con tiza), y luego ve al siguiente grifo. Si el sonido se vuelve más fuerte en uno de los grifos, entonces la fuga está más cerca de esa unidad en particular. Anótalo y llama al fontanero. Dándole esta valiosa información al plomero le ahorrarás mucho tiempo en encontrar la fuga, lo que a su vez hará que ahorres dinero.
- Si revisaste todos los grifos y aun así no encuentras ningún sonido, entra a la casa y repite el mismo procedimiento con el destornillador en los accesorios como grifos de los lavabos, las válvulas de las duchas, la lavadora y el calentador de agua (ten cuidado de no quemarte cuando trabajes cerca del calentador de agua). Si aun así no estás seguro, es mejor que contactes al fontanero.
- Verifica el jardín. Échale un vistazo a las mangueras, los grifos y el sistema de irrigación.
- Verifica si hay fugas en la regadera de la ducha. Debe ser un arreglo bastante sencillo si es que la fuga se encuentra en este lugar.
Tienes que reconocer que en muchos casos una fuga puede ser muy difícil de encontrar. No todas las fugas mencionadas en este artículo pueden encontrarse, y si no estás acostumbrado a localizar fugas, puedes perder algún detalle muy fácilmente. En resumen, si intentas estos pasos, serás capaz de encontrar la “localización aproximada” y esto en sí es lo más importante, porque le será de gran ayuda al fontanero haciéndole ahorrar tiempo, lo que a su vez se traduce en ahorro de dinero para ti.
Advertencias
- Si sospechas que la fuga está en el calentador de agua, llama a un experto. No metas el destornillador ahí. Puedes cruzar los cables o perforar el tanque.
- Nunca caves sin conocer la localización exacta. Puede ser muy peligroso y puedes causar daños tanto físicos como económicos. Si no estás seguro, llama al experto, ¡tu plomero local!
- ¡Muy importante! Si encuentras una fuga y decides cavar, asegúrate de llamar a tus otros servicios domiciliarios y pedirles que marquen sus servicios en la propiedad. La mayoría de los estados en EE.UU. tienen un centro de servicios solo para este propósito.
- Si planeas arreglar una fuga en tus retretes, primero averigua cuántos años tiene la casa. Es posible que al arreglar una fuga, puedes provocar otra o cinco más por motivo de empaques desgastados, gomas y lavadoras viejas.
Fuente: wikihow.com