Si al ducharte, la temperatura del agua se va lentamente a fría o excesivamente caliente, es que aún no conoces las ventajas de los grifos termostáticos.
Estos grifos cuentan con un sistema que permite regular la temperatura de salida del agua mediante una ruleta graduada. Suele utilizarse para bañeras y duchas, y muy rara vez en fregaderos.
Disponen de dos mandos de control independientes que permiten regular por una parte el caudal y por otra la temperatura del agua deseada. Ajustarlos es muy sencillo, se hace en unos pocos segundos y tiene la ventaja de que la próxima vez que te duches el agua saldrá como la última vez.
Una consecuencia directa de lo que acabamos de comentar es que como ya no tendrás que dejar correr el agua, gastarás menos en cada ducha. ¿En cuánto se cifra este ahorro? . Pues hasta en un 40% de agua.
Por otro lado, que se regule la temperatura de un modo tan exacto es de gran utilidad cuando, por ejemplo, se tienen niños pequeños o personas que requieren de cuidados especiales, pues evita ir revisando con un termómetro si la temperatura es la idónea.
Otro de sus puntos fuertes es que el cartucho termostático dispone de un mecanismo de seguridad que evita “escaldarse” de manera repentina. De fábrica están calibrados a 38º, lo que hace que aunque se accione al máximo el mando de la temperatura, ésta nunca subirá más allá. Por otro lado, aunque descendiera la presión del agua porque, por ejemplo, otra persona ha empezado a ducharse en otro baño, la temperatura rápidamente se auto regula y no baja bruscamente.
Por último, en lugares donde el agua tiene mucha cal, los grifos termostáticos tienen una mayor duración que los estándares ya que su cartucho es de un material que hace que la cal no quede fijada en su interior.
Como ves, a nivel funcional todos son ventajas, no esperes más y hazte con uno para tu cuarto de baño, consulta nuestra amplia gama.